Ships of Poland
En las décadas de 1920 y 1930, la Armada Polaca se sometió a un programa de modernización bajo la dirección del Vicealmirante Jerzy Świrski (Jefe del Estado Mayor Naval) y del contraalmirante Józef Unrug (Comandante de la Flota). Se construyeron varios barcos modernos en Francia, los Países Bajos y el Reino Unido. A pesar de planes ambiciosos (incluyendo 2 cruceros y 12 destructores), las limitaciones presupuestarias impuestas al gobierno por la Gran Depresión nunca permitieron que la marina se expandiera más allá de una pequeña fuerza báltica. La contrucción de un submarino, ORP Orzeł, fue parcialmente financiado por una financiación pública. Uno de los principales objetivos de la armada polaca era proteger la costa polaca contra la flota soviética del Báltico, por lo que puso énfasis en submarinos rápidos, destructores grandes y fuertemente armados y la guerra de minas. En septiembre de 1939 la Armada polaca constaba de 5 submarinos, 4 destructores, un gran buque minador y varios buques de apoyo más pequeños y barcos de guerra de minas. Esta fuerza no era rival para el gran Kriegsmarine, por lo que se implementó una estrategia de hostigamiento e implicación indirecta.
El estallido de la Segunda Guerra Mundial atrapó a la Armada Polaca en un estado de expansión. A falta de superioridad numérica, los comandantes navales polacos decidieron retirar los buques de superficie principales a Gran Bretaña para unirse al esfuerzo de guerra de los Aliados y evitar que fueran destruidos en el mar Báltico cerrado (el Plan de Pekín). El 30 de agosto de 1939, 3 destructores (ORP Błyskawica, ORP Grom y ORP Burza) navegaron a la base naval británica en Leith en Escocia. Entonces éstos funcionaron en combinación con los buques de la Royal Navy contra Alemania. También dos submarinos lograron huir del Báltico a través de los estrechos daneses a Gran Bretaña durante la campaña polaca de septiembre (uno de ellos, ORP Orzeł, hizo un atrevida huída del internamiento en Tallin, Estonia, y viajó sin mapas). Tres submarinos fueron internados en Suecia, mientras que los restantes buques de superficie fueron hundidos por la aviación alemanes.
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Durante la guerra, la armada polaca en el exilio se complementó con barcos británicos arrendados, incluidos dos cruceros, siete destructores, tres submarinos y varios buques de ataque rápido más pequeños. La armada polaca luchó junto a las armadas aliadas en Noruega, el Mar del Norte, el Atlántico y el Mediterráneo, y ayudó en la escolta de los convoyes atlánticos y árticos, en la que ORP Orkan se perdió en 1943. Los buques polacos desempeñaron un papel en el hundimiento del Bismarck, y en los desembarques en Normandía durante el Día D. Durante el transcurso de la guerra, un crucero, cuatro destructores, una minador, un bote torpedero, dos submarinos y algunos buques más pequeños (cañoneras, cazadores de minas, etc.) fueron hundidos; En total, se perdieron veintiséis buques, en su mayoría en septiembre de 1939. Además de participar en el hundimiento de Bismarck, la Armada Polaca hundió un destructor enemigo y otros seis buques de superficie, dos submarinos y varios buques mercantes.