Acorazados

Los acorazados han sido tradicionalmente los buques insignia de la armada de una nación determinada, desde los barcos de línea de la Era de la Vela hasta los acorazados de la Primera Guerra Mundial y los acorazados modernos con alcances más largos, velocidades más altas y equipo avanzado. Increíblemente costosos, con una enorme potencia de fuego y protección (e igualmente intensivos en mano de obra), se utilizaron como una proyección de poder y un componente importante de la estrategia militar y diplomática, creando carreras armamentistas y siendo un punto focal de los tratados navales. Sin embargo, a menudo se cuestionaba su propósito práctico; sus despliegues fueron escasos y esporádicos debido a sus costes y al bajo (según opinión) riesgo-retorno; eran vulnerables a embarcaciones y armas más pequeñas y baratas; limitada por el alcance y la precisión, la artillería naval estaba siendo reemplazada cada vez más por aviones en el papel de entrega de municiones de largo alcance, posiblemente el papel real del acorazado. Relegados a funciones de apoyo de fuego y con el desarrollo de misiles de largo alcance, los acorazados se fueron eliminando lenta y completamente en favor de los portaaviones.

Grandes buques de guerra bien blindados que blanden cañones principales masivos y numerosas baterías AA secundarias y defensivas, los acorazados son los más pesados ​​y algunos de los barcos más poderosos del juego. Pueden hacer llover fuego sobre los enemigos con impunidad debido a su largo alcance de armas, resistir más fuego que cualquier otra clase y sus baterías secundarias acaban con cualquier barco o avión más pequeño que tontamente intente cerrar la distancia sin el uso de tácticas. Desafortunada mente, los tiempos de cambio lentos del timón, junto con los largos tiempos de giro de las torretas de la batería principal, las hacen incapaces de responder rápidamente a los cambios rápidos en el campo de batalla; Se recomienda que los comandantes de los acorazados piensen varios pasos antes de tomar cualquier acción, especialmente cuando se enfrentan a la mayor debilidad del acorazado, el torpedo. Olvídate de la sutileza; los acorazados se pueden ver desde millas de distancia, incluso sin disparar, pero con una salva bien colocada, pueden paralizar a cualquier enemigo que encuentren, si no matarlo por completo. Sin embargo, como se muestra en la historia y se refleja en consecuencia en el juego, los acorazados solitarios o sin escolta no son más que presas fáciles para que los enemigos se abalancen sobre ellos y los abrumen, especialmente por destructores y portaaviones.

A partir del Nivel III, todos los acorazados tienen acceso a la Equipo de reparación consumible, lo que les permite reparar algunos daños recibidos durante la batalla y les da una capacidad de supervivencia inigualable. A medida que los capitanes suben de nivel, los acorazados obtienen acceso a habilidades adicionales:Aviación de detección, que lanza un avión de observación desarmado para el acorazado, aumentando el alcance de sus armas principales de largo alcance en un 20% (a 32 km, Yamato básicamente puede disparar a los enemigos en todo el mapa) y patrulla en un área alrededor del acorazado, revelando enemigos cercanos que de otro modo habrían estado ocultos a la vista; Catapulta para cazas lanza aviones de combate desde las catapultas del acorazado que escoltan al acorazado y atacan a los aviones enemigos que se acercan demasiado. Recuerda que estas dos habilidades pueden apagarse prematuramente derribando el avión; y Alemania los acorazados tienen acceso a Búsqueda hidroacústica comenzando en el nivel VIII, lo que les brinda un rango de detección mucho mayor para los torpedos entrantes.